Journaling para Decisiones Estratégicas
- Vicky Elmo
- 20 dic 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 11 ene
Durante toda mi vida tuve una conexión especial con la escritura, explorando distintas formas y enfoques, pero no fue hasta la pandemia que reconecté con este hábito y lo transformé en algo constante.
Un día me crucé con la cuenta de Instagram de Aniko Villalba, invitándonos a todos los mortales a escribir. En pandemia, especialmente, empezó a compartir consignas para quienes queríamos sentarnos con un cuaderno y una lapicera, pero no sabíamos por dónde empezar.

Todo empezó con una consigna que compartió y que les copio abajo:
“Elegí un objeto de tu casa y escribí acerca de él. ¿De dónde vino? ¿Cómo llegó a tus manos? ¿Cuál es su historia? ¿Por qué es importante? ¿Qué futuro le espera? Repetí con todos los objetos que quieras.”
Después de una sesión de 2 horas escribiendo en un cuaderno sobre una semilla que había salido de una piña que encontré en la calle, apoyé la birome sobre el escritorio y dije: “tengo que hacer esto más seguido”.
¿Por qué te cuento esta historia? Quizás parezca que no tiene nada que ver con los negocios. Pero ese día fue el día que tomé la decisión de convertir la escritura en un hábito. Empecé a pegar en mis cuadernos papeles e imágenes importantes (y no tanto) y a registrar lo que me iba pasando e iba sintiendo, incentivada por las consignas que compartía Aniko y por las ganas de dejar un registro para mi “Yo” del futuro sobre lo que estaba viviendo en ese contexto.
Con el inicio del nuevo año, empecé un cuaderno nuevo, especialmente dedicado al journaling, que con el tiempo se transformó en mi espacio de autoconocimiento y análisis. A través de la escritura, pude entender por qué siento lo que siento en el momento que lo siento y a analizar esa información mientras la proceso en palabras.
Desde ese momento, cada vez que tuve que tomar una decisión importante, ya sea profesional o personal, me senté a escribir. En ese cuaderno anoto mis objetivos anuales, mis logros y mis pérdidas. Cada vez que tuve que negociar algo, lo usé para prepararme, imaginando distintos escenarios y pensando cómo reaccionar ante cada uno de ellos.
El journaling es más que escribir: es una herramienta reflexiva que te invita a explorar tus pensamientos, emociones y experiencias de forma consciente. Te ayuda a reflexionar sobre decisiones pasadas, plantearte nuevas metas o simplemente procesar los eventos del día. Al escribir, empezás a notar patrones en tu forma de pensar, descubrís cómo es tu proceso de toma de decisiones y, como consecuencia, podés entender si las decisiones que tomás están alineadas con tus valores y objetivos.
Si querés empezar, podés probar con preguntas simples. Pueden ser en referencia a tu negocio, o tu vida personal.
¿Qué decisiones tomé hoy que están alineadas con mis valores?
¿Cómo me siento respecto a la dirección de mi negocio?
¿Qué aprendí hoy sobre mí? ¿y sobre mi negocio?
Describí una escena que estás viendo mientras te sentás a escribir, y después dejá que tu mente decida sobre qué querés escribir.
A medida que el journaling se convierte en un hábito, vas a empezar a tomar decisiones más conscientes y estratégicas, encontrando el equilibrio entre intuición y análisis. Este proceso no solo te ayuda a clarificar tu misión y visión personales, sino que también se convierte en una base sólida para construir un negocio auténtico y alineado con tu propósito personal.
Ahora te toca a vos: ¿te animás a probar el journaling?
Empezá con una hoja en blanco y escribí sobre lo que más te preocupa o motiva en este momento. Cuando termines, me encantaría que me cuentes cómo te sentiste escribiendo y qué descubriste. Podés contactarme por mis redes o dejarme un mensaje en mi blog.
Estoy acá para leerte.
(Journaling - una herramienta para la toma de decisiones estratégicas)



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